Colombia no es solo Gabriel García Márquez, y hoy quiero demostrarlo con un recorrido especial por cinco voces femeninas de la literatura colombiana del siglo XXI que vale la pena conocer.
Estas escritoras continúan enriqueciendo el panorama literario con nuevas obras, temáticas, reflexiones y enfoques únicos.
Además, por cada autora te compartiré una frase célebre que quizás despierte tu curiosidad y te anime a leer más. Quién sabe, tal vez aquí descubras a tu nueva autora favorita… o al menos una de ellas.
Comencemos.
Si prefieres el formato en video te invito a verlo en YouTube:
Sino, continúa leyendo. Que aquí vamos con la primera autora.
1. Lorena Salazar Masso
Lorena Salazar Masso nació en Medellín en 1991 y ha formado parte del Taller de Creación Literaria de la Universidad Central de Bogotá, así como del Máster de Narrativa en la Escuela de Escritores de Madrid. Además, suele impartir talleres de creación, redacción y escritura creativa.
El primer libro que leí de ella fue Esta herida llena de peces, una historia que te parte el corazón, pero que al mismo tiempo es profundamente bella.
A través de sus páginas, nos sumerge en las inseguridades de una madre, su melancolía y sus sentimientos más íntimos. También nos transporta a una Colombia empobrecida, donde la amabilidad y las tradiciones conviven con la crudeza de la guerra y su impacto devastador en los inocentes. Es un libro que, sin duda, te hará llorar.
A través de sus páginas, nos sumerge en las inseguridades de una madre, su melancolía y sus sentimientos más íntimos. También nos transporta a una Colombia empobrecida, donde la amabilidad y las tradiciones conviven con la crudeza de la guerra y su impacto devastador en los inocentes. Es un libro que, sin duda, te hará llorar.
Después leí Maldeniña, narrado desde la perspectiva de una niña que crece sin su madre y, aunque vive con su padre, es como si no lo tuviera. Él la ignora, la desprecia y hasta le pide que no lo llame «papá» en público. De nuevo, la autora nos sitúa en una ciudad marcada por la pobreza y la soledad, entrelazando magistralmente la sensación de abandono de la protagonista con la desolación de su entorno.
La prosa de Lorena Salazar Masso es sencilla, sutil, cargada de sentimiento y con una voz propia que la hace única. Definitivamente, una autora que vale la pena leer.
La frase a destacar de esta autora es:
“La gente lanza preguntas al cielo, pero no lloran porque en la guerra no hay tiempo para eso.” – Esta herida llena de peces.
2. Yolanda Reyes
Yolanda Reyes es una escritora que comprende el poder de las emociones humanas, especialmente en la infancia y las relaciones familiares.
Nació en Bucaramanga y ha dedicado gran parte de su vida a la literatura infantil y juvenil, pero eso no significa que sus libros sean menos profundos. Al contrario, en sus historias exploran temas como la memoria, la identidad y las conexiones familiares con una sensibilidad única.
Además de escribir, ha trabajado como pedagoga, acercando a miles de jóvenes al mundo de la lectura.
Su libro más reconocido, Pasajera en tránsito, es un claro ejemplo de cómo lo personal puede volverse universal. En esta novela, aborda la maternidad, las emociones y esa sensación de incertidumbre que todos hemos experimentado en algún momento.
La historia sigue a María Fernanda del Castillo, una becaria colombiana que en los años ochenta llega a una residencia argentina en Madrid. Allí conoce a Gabriel, un porteño con quien inicia una relación a distancia.
A lo largo de la novela, Yolanda Reyes profundiza en temas como:
- La sensación de ser extranjero.
- La necesidad de vivir cada momento.
- La agridulce sensación de las despedidas.
Aunque Pasajera en tránsito es su incursión en la literatura para adultos, la mayor parte de su obra se centra en la literatura infantil y juvenil.
Así que si quieres incentivar a tus hijos, sobrinos o nietos a leer, podrías hacerlo con los libros de esta autora. De hecho te animo a hacerlo, que hace falta seguir incentivando la lectura en las nuevas generaciones, para que no se pierda el hábito o que “muera la literatura” como dicen por ahí.
Definitivamente, una autora con un gran recorrido y numerosas publicaciones que merecen la pena leer.
Su frase célebre es:
“Si vos te pensás que la literatura no tiene nada que ver con la vida, pobre la literatura. Está en muy malas manos.” – Pasajera en tránsito
3. Isabel Botero
Esta escritora nacida en Medellín en 1976 tiene un estilo muy especial. No solo es periodista y comunicadora social, sino que también ha explorado la escritura creativa y el guión para cine y televisión. En 2022, participó en una residencia artística en Barcelona, una experiencia que, sin duda, ha nutrido su obra.
Lo interesante de Isabel Botero es cómo, a través de sus relatos, nos muestra la simpleza de la vida en otros lugares. Aquello que desde lejos parece casi glamuroso, pero que en realidad está lleno de pequeños dramas humanos. Sus cuentos están cargados de poesía y nos presentan personajes que buscan un hogar lejos del sitio donde les tocó vivir.
Su primer libro, Vine a buscar el desierto, ganó el Premio Libro Cuento Inédito de la Alcaldía de Medellín. Más recientemente, su novela Edificio Wolf nos sumerge en un universo de aviones, aeropuertos y vecinos extraños, explorando todas esas particularidades de la vida en movimiento.
Botero tiene una pluma sencilla pero cargada de emociones, logrando transmitir ese vacío que queda cuando perdemos a alguien importante. Es una autora que te hace reflexionar sobre cómo enfrentamos el dolor y cómo buscamos respuestas en los lugares más inesperados.
4. Diana Ospina Obando
Diana Ospina Obando es una de esas voces contemporáneas que empiezan a resonar con fuerza en la literatura colombiana. Tiene un estilo claro y directo, pero que no por eso pierde profundidad emocional. Sus historias se conectan porque parten de lo cotidiano y lo transforman en algo universal.
Parece que Dios hubiera muerto es su novela más conocida, un libro que explora el silencio, la soledad y esas preguntas existenciales que a veces evitamos hacernos. Este es uno de los libros que he leído y que tengo lleno de varios post-its. Me pareció una lectura potente y llena de matices.
Lo que hace especial a este libro es que es su propia historia. Diana nos cuenta sobre la muerte de su madre cuando ella era apenas una adolescente.
Nos sumergimos en una infancia dura, dentro de una familia compleja, llena de problemas y ausencias. A través de sus páginas, podemos ver cómo influyen tanto las cosas que pudieron haberse hecho mejor (como la comunicación entre madre e hija), como aquellas que simplemente no podemos cambiar (como la muerte).
Uno de los temas más impactantes es la falta de comunicación y el peso del arrepentimiento en el duelo. La protagonista, que es la autora, se enfrenta a preguntas que muchos hemos tenido en algún momento: “¿Y si hubiera dicho esto?” “¿Si hubiéramos hablado de X tema?” Pero no solo ella carga con estos cuestionamientos, sino también su tía y su padre, quienes reflejan distintos ángulos de la pérdida y el dolor.
La frase destacada es:
“Eso hace la muerte, le otorga a lo cotidiano nuevas connotaciones. Hace de un momento que hubiera sido ordinario algo único y memorable”.
Y me gustaría añadir otra: “El silencio es tan grande que parece que Dios hubiera muerto”
5. Ángela Becerra
Ángela Becerra es la definición de pasión en la escritura. Esta autora nacida en Cali combina lo poético con lo emocional de una manera tan visual que es como si sus palabras se transformarán en imágenes mientras lees.
Antes de dedicarse por completo a la literatura, trabajó en publicidad, y creo que eso ya nos dice mucho sobre su capacidad para captar la atención del lector de forma intensa y envolvente.
En el año 2000, siendo vicepresidenta creativa de una de las agencias de publicidad más importantes de España, decidió dejar su exitosa carrera para dedicarse por completo a la literatura. Díganme si eso no es valentía…
Su primera obra fue Alma abierta (2001), un poemario que aborda los conflictos del ser humano en la madurez.
Luego llegó De los amores negados (2003), su primera novela, que obtuvo el Premio Literario Latino 2004 en la Feria del Libro de Chicago. Pero fue con El penúltimo sueño (2005) que se consagró como gran novelista, obteniendo el Premio Azorín de Novela, el Premio al Mejor Libro Colombiano de Ficción, y otro Premio Literario Latino .
El penúltimo sueño, es una historia que rinde homenaje a un amor que trasciende el tiempo, con una prosa cargada de sensibilidad y belleza. Becerra tiene la habilidad de encontrar la poesía en lo cotidiano, algo que me recuerda a Hiromi Kawakami y su forma de transmitir emociones a través de los pequeños momentos de la vida.
Sus temas giran en torno al amor, la búsqueda de la felicidad y la nostalgia por lo perdido. Es una autora que sabe tocar las fibras más sensibles del corazón, así que si te gustan las historias que dejan huella, definitivamente tienes que darle una oportunidad.
Y la frase a destacar es:
“A veces, la niñez que te toca te obliga a expandirte o a encogerte. Eso se llama sobrevivir.” – Algún día, hoy
Hablemos de más autoras de Colombia
Además de estas cinco escritoras colombiana contemporáneas, me gustaría nombrar a otras más que valen mucho la pena. Así que lo siguiente que haré es dejarte sus nombres y su libro más conocido. Por si te dan ganas de echarle un vistazo:
- Pilar Quintana: La perra
- Laura Restrepo: Delirio
- Piedad Bonnett: Lo que no tiene nombre
- Carolina Sanín: Somos luces abismales
- Olga Behar: Noches de humo
- Melba Escobar: La casa de la belleza
- Gloria Susana Esquivel: Animales del fin del mundo
- Emma Reyes: Memorias por correspondencia
- Luz Mary Giraldo: Postal de viaje
- Flor Bárcenas: Bramidos de agua dulce
- Mery Yolanda Sánchez: El atajo
- Mary Grueso Romero: La muñeca negra
- Sara Jaramillo Klinkert: Cómo maté a mi padre
- Ingrid Rojas Contreras: La fruta del borrachero
- Rosario Villajos: La educación física
Espero que te haya servido este artículo a modo de recomendación y para seguir dándole visibilidad a las autoras colombianas (y a las autoras en general).
Nos vemos en el próximo artículo.